José Luis Temes
pinche la foto para ampliar
76. En mi primer concierto en el Teatro Real, al frente del Grupo de Percusión de Madrid. 1977.
78. A quienes se divierten comparándome, física y caracterológicamente, con Woody Allen, seguro que les gusta esta foto. Más aun: si la foto fuera sonora y se me escuchara el contenido del discurso que le estoy soltando a mi querida Maru Cabanas, minutos antes de salir a dirigir al Auditorio Ciudad de León, la carcajada sería mayúscula; y el parecido con el cineasta, aun mayor. (León, 2014).
80. En las sesiones de grabación del cuádruple CD con las 17 sinfonías de Carlos Baguer, con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. (Auditorio Miguel Delibes, Valladolid, 2012).
82. Teatro Real, 1987. Dirigiendo a la Sinfónica de Madrid el estreno en España de las Tres piezas para orquesta, de Alban Berg.
84. Uno se siente minúsculo junto a dos grandes de la música actual europea, aunque personajes muy diferentes entre sí: Tomás Marco (izq.) y Karlheinz Stockhausen. 2003.
85. Con la soprano Carmen González, antes de una función en el Teatro Arriaga de Bilbao. 1988.
87. Las muchas grabaciones realizadas con la Orquesta de Córdoba me han deparado momentos muy felices. Entre ellos, la grabación del Concierto para violín y orquesta de José Luis Turina, con Ara Malikian de solista; un registro al que tengo especialísimo cariño en mi discografía. Aquí estamos los tres en un descanso de la grabación. (Gran Teatro de Córdoba, 2009).
89. En mi etapa al frente de la Comisión de Música del Círculo de Bellas Artes creamos una tribuna del mayor nivel para difusión nacional e internacional de la música española. En la imagen, Cristóbal Halffter, Mtislav Rostropovitch y yo, en una tertulia sobre el Concierto para violoncello y orquesta de aquél, recién llevada al disco por el genial violoncellista ruso.
92. Aproveché la larga convalecencia de una enfermedad coronaria, en 1995/96, para sumergirme durante más de un año en la fascinante sección de libros raros del Círculo de Bellas Artes. Aquella etapa se concretó en la publicación de dos tomos sobre la historia de dicha entidad en Alianza Editorial.
93. En el bellísimo marco del Palau de Barcelona, dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña. 1988.
95. Los trabajos de recuperación de músicas del Patrimonio Histórico Español comienzan -mucho antes de que sea posible poner las partituras sobre los atriles- con la localización y transcripción de los originales de tiempos pasados. Para el proyecto en torno a las diez sinfonías de Ramón Garay, maestro de capilla de la catedral de Jaén a finales del siglo XVIII, fue fantástico contar con la colaboración del profesor Pedro Jiménez Caballé, que en esta imagen nos muestra a Niko Domínguez –querido amigo y colaborador en tantas grabaciones- y a mí mismo los originales de dichas sinfonías. Archivo Episcopal de la catedral de Jaén, 2009.
97. En el Teatro de la Zarzuela de Madrid, a punto de comenzar una representación de Don Gil de Alcalá (Federico Gallar, Luis Álvarez, Jorge Elías, Carmen Subrido y yo). Durante los ensayos de esta producción, en septiembre de 1999, celebramos toda la compañía el nacimiento de mi hija Beatriz.
99. La misma escena, mil veces repetida: los micros, testigos y notarios de la música española de las más diversas épocas. 106 discos, más de 300 obras registradas, grabaciones para una docena de radios de diferentes países, 40 bandas sonoras, casi un centenar de discos producidos para otros artistas, e innumerables grabaciones comerciales diversas me dan la sensación de haber vivido cuatro décadas encerrado en los estudios de grabación.
77. Los siete años al frente del Centro de Enseñanza Musical Maese Pedro fueron para mí una experiencia musical y humana de primer orden. Más de mil alumnos pasaron por nuestras aulas y creo que 17 profesores.
El Coro Maese Pedro fue uno de los principales logros de aquella época, preparado por Manuel Dimbwadyo, la bondad personificada y otro ejemplo musical y personal en mi vida. (Por cierto, ésta es una de mis únicas fotos tocando el fagot). 1982.
79. Mi etapa como director en funciones del Círculo de Bellas Artes fue breve pero intensa. Aunque por supuesto la asumí como etapa de tránsito y contaba los días que me quedaban para pasar esa página, lo cierto es que me hizo conocer y tratar personalmente a no pocos personajes ilustres. Desde Mario Benedetti a Julio Iglesias; o desde Vargas Llosa a los entonces reyes de España (por quienes nunca he ocultado mi admiración personal e histórica), como en esta foto de 1989, a la entrada del Círculo.
81. Lisboa, 1978. En el Auditorio de la Fundación Gulbenkian, en un ensayo de Portrait Imaginé; con su autor, Luis de Pablo, y José Luis Turina (de quien estrenamos Canción última en ese mismo concierto).
83. Con Rosa, minutos antes de comenzar un concierto en el Auditorio Nacional. Madrid, 2004.
86. Mis colaboraciones con el ciclo Música de Hoy, que tan lúcidamente dirigió Javier Güell, me proporcionaron oportunidades maravillosas. Como poder estrenar en España el magno concierto para piano y orquesta de Olivier Messiaen (De los cañones a las estrellas, casi dos horas de concierto), con su viuda, Yvonne Loriod, como solista, ya casi octogenaria. Descanso del ensayo general en el Auditorio Nacional. 2001.
88. En el camerino del Auditorio Nacional, con Rosa, Carme Tudela y Albert Llanas, antes del estreno de De materia, de la que era autor éste ultimo, al frente de la Orquesta Nacional. 1989.
90. Teatro Real, 1987. Dirigiendo el estreno en España de Tiento y batalla, de Cristóbal Halffter.
91. Como personaje de la Comedia del Arte, en los camerinos del Teatro Albéniz, de Madrid, para una función de Segismundo, ópera de cámara de Tomás Marco. 2008.
94. Con María Rosa y Tomás Marco, en el Auditorio Nacional en 2001. Pero podría haber sido en cualquier otro lugar y en cualquier otro año. Su presencia y amistad han iluminado cuatro décadas de mi vida. Debo muchísimo, personal y profesionalmente, a Tomás Marco, al igual que la mayor parte de mis colegas de generación. Sin la lealtad de Tomás y María Rosa mi vida habría sido menos feliz.
96. Con mis cuñados y algunos amigos, tras un concierto en el Auditorio Nacional. 2010.
98. Cuando la historia de la cultura española dedique un recuerdo a la transformación llevada a cabo desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid en el periodo 1885-1990, y su ejemplo para otros centros similares de entones y de hoy, deberá señalar como artífice en la sombra a quien fuera discreto director de la institución en aquellos años: Borja Puig de la Bellacasa. No exagero si afirmo que es uno de los hombres cuya forma de relación laboral y humana me han marcado más favorablemente. Siento no conservar más foto con él que ésta en nuestro despacho del Círculo hacia 1987.
100. Al término de una Novena sinfonía de Beethoven, al frente de la Orquesta y Coro Nacionales de España. Auditorio Nacional, 1992.